¿A qué se debe que El Vendedor Más Grande Del Mundo se
haya convertido en una de las obras de mayor venta en el mundo, y que
compañías gigantescas como la Coca Cola y la Volkswagen lo hayan
adquirido por millares? ¡Consta que cierta empresa adquirió, ella sola,
treinta mil ejemplares!
El secreto radica en que Og Mandino ha logrado presentar en El Vendedor Más Grande Del Mundo, la vida humana en sus términos más claros y sencillos: verdad, sinceridad, fe.
El
público de todos los niveles y de todas las actividades espirituales,
intelectuales, sociales y de negocios ha sabido captar el mensaje, y con
verdadero celo filantrópico se ha dedicado a difundirlo. Estos millones
de lectores no han tenido dificultad en percibir las grandes cualidades
de la obra y la unidad espiritual que brota de la filosofía básica que
impregna todas sus páginas: “La vida es un don maravilloso, y es preciso
vivirla con la mayor plentitud.”
En El Vendedor Más Grande Del Mundo,
Mandino demuestra que la satisfacción y el bienestar provienen de que
el hombre descubra su verdadera personalidad y sus emociones, y las
aplique en su vida diaria.
El Vendedor Más Grande Del Mundo
desarrolla, con su inspiración singular, aquel hermoso pensamiento de
Emerson: “En realidad somos más de lo que conocemos de nosotros, y con
frecuencia oímos salir de nuestros labios cosas que no nos creíamos
capaces de decir.”
“Og Mandino ha cambiado mi vida — atestiqua
un lector —; la influencia que ha ejercido en mí no ha sido superada
más que por la Biblia.”
Contenido:
El Vendedor Más Grande Del Mundo trata de la historia de un vendedor ya
anciano que intenta trasmitir su enseñanza a un discípulo a través de
diez pergaminos que contienen principios para lograr el éxito en el arte
de vender.
No solo está dirigido a vendedores, sino que puede ser
leído por toda clase de lectores, ya que todos, en una forma u otra,
vendemos algo.
Veamos un resumen de los diez pergaminos que son el centro de este libro:
1.- Me formaré buenos hábitos y seré el esclavo de esos hábitos.
Es uno de los principios básicos para lograr las empresas que nos
proponemos, somos esclavos de los hábitos que nos formamos, y estos
deben ser, por lo tanto, buenos hábitos.
¿ Cómo se forma un hábito?
La respuesta es muy sencilla, con la repetición. Cómo dice Og Mandino en
su libro: “…porque cuando un acto se hace fácil mediante la repetición
constante se convierte en un placer realizarlo, y si es un placer
realizarlo corresponde a la naturaleza del hombre el realizarlo con
frecuencia.”
2.- Saludaré este día con amor en mi corazón.
Este pergamino se refiere a que el afecto que sentimos nuestros
semejantes nos hace mejores vendedores, ellos descubren el afecto en
nosotros, ” Podrán contradecir mi razonamiento; podrán desconfiar de mis
discursos; podrán desaprobar mi manera de vestir; podrán rechazar mi
rostro; y hasta podrán sospechar de mis ofertas especiales; y sin
embargo mi amor les derretirá el corazón, al igual que el sol cuyos
rayos entibian la más fría arcilla”.
3.- Persistiré hasta alcanzar el éxito.
Es la perseverancia el componente más importante de conseguir nuestras
metas, ni el talento, ni la suerte, ni las relaciones por si solas
pueden ayudarnos sin perseverancia.
Si
hay algo que debemos explotar es que somos criaturas únicas en la
naturaleza, nunca ha nacido nadie exactamente igual a nosotros, nuestra
manera de hablar, caminar y de vender es única, y debemos conservar esta
singularidad. Como dijo el sabio Ralph Waldo Emerson:
“La imitación es un suicidio, la envidia es ignorancia…”
5.- Viviré este día como si fuese el último día de mi vida.
Si vivimos este día como si fuera el último de nuestras vidas, no
debemos perder ni un minuto en lamentaciones sobre cosas que no podemos
modificar, sobre errores que hemos cometido y que pertenecen al pasado.
Nuestro último día debe ser nuestro mejor día de ventas, realizar más
visitas que nunca, vender más que nunca, ganar más oro que nunca.
6.- Hoy seré el dueño de mis emociones.
Debemos recordar que podemos controlar nuestras emociones, que nuestras
acciones deben controlar nuestros sentimientos y no al contrario.
” Si me siento deprimido cantaré.
si me siento triste, reiré.
si me siento inferior, vestiré ropas nuevas.
si me siento inseguro, levantaré la voz.
si siento miedo, me lanzaré adelante.
si siento pobreza, pensaré en la riqueza futura.
si me siento incompetente, recordaré éxitos del pasado.
si me siento insignificante, recordaré mis metas.”
7.- Me reiré del mundo.
El hombre es el único animal con la capacidad de encontrar el lado
gracioso en todo lo que acontece, y debemos cultivar esta cualidad.
¿Pero cómo reír cuando todo a nuestro alrededor parece volverse en
contra nuestra? Debemos entonces repetir estas tres palabras: Esto
pasará también.
8.- Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento.
Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento. ¿Y cómo lograré
esto? Debo fijar metas para el día, la semana, el mes, el año y mi vida.
Nunca debemos preocuparnos por que nuestras metas sean demasiado
elevadas, porque: ” ¿No es mejor apuntar mi lanza a la luna y herir
solamente a un águila que apuntar mi lanza al águila y pegarle solamente
a una roca?”
9.- Procederé ahora mismo.
Ningún mapa, por bueno que sea, puede transportarnos ni a un centímetro
de distancia. Es nuestra diligencia lo que nos conduce al éxito.
10.- Oraré pidiendo directivas y orientaciones.
No debemos orar pidiendo cosas, debemos orar pidiendo directivas para
lograr estas cosas. Lo primero conduce a la pasividad, lo segundo a
hacernos las preguntas que nos conducen a lograr el éxito.
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